JUAN BAUTISTA

AVALLE-ARCE

 NOS

DICTÓ UNA INOLVIDABLE

CONFERENCIA

 

 

Juan Bautista Avalle-Arce visitó el IES Zizur el 7 de diciembre, y dio una magnífica lección de amabilidad y sabiduría al alumnado que cursa la optativa Literatura universal. Este profesor universitario jubilado pasa por ser uno de los más eminentes cervantistas de la actualidad y desde hace unos tres años vive en Enériz.

         Nacido en Buenos Aires, Juan Bautista Avalle- Arce desciende de una familia originaria del Valle de Arce, que emigró a la Argentina durante la primera guerra carlista. Con ocho años ingresó en un internado en Escocia, y afirma haber leído El Quijote por primera vez a esa temprana edad. Al volver a su país de origen estudió y fue colaborador de Amado Alonso, el más importante filólogo navarro de la historia. Fue con él a la universidad de Harvard, y aunque  quiso regresar a la tierra de sus antepasados, el régimen franquista le puso las cosas difíciles, pues no reconocía doctorados extranjeros. A partir de ahí, comienza su vida académica en los EE.UU. Ejerció la docencia durante medio siglo en ese país, pero nunca llegó a ser ciudadano estadounidense.  Fue profesor en varias universidades, y durante los últimos veinte años en la de California (Santa Bárbara). Allí llegó a ser titular de la cátedra José Miguel de Barandiarán. Cuando decidió retirarse a los 75 años quiso recuperar sus orígenes y volvió con su mujer y su biblioteca a Enériz. Hoy afirma sentirse feliz y muy bien tratado por sus vecinos.

         La charla consistió en un recorrido autobiográfico sobre hitos de su vida universitaria y aspectos del american way of life. Al final, contestó a preguntas sobre el Quijote  formuladas por los alumnos, y, entre otras cosas, afirmó que todas y cada una de las sucesivas relecturas del Quijote le enseñan algo nuevo. Como colofón al acto se le entregaron  los tradicionales atributos de mando, la txapela y la makila. De esta forma el instituto quiso mostrar a Juan Bautista Avalle-Arce su agradecimiento, e intentó subrayar el carácter ejemplar de su carrera intelectual.